sábado, 5 de octubre de 2013

PERSONALIDAD Y TRASTORNO DE PERSONALIDAD


PERSONALIDAD Y TRASTORNOS DE PERSONALIDAD


 

PERSONALIDAD

Son patrones de conducta característicos y relativamente estables del individuo. La personalidad designa la congruencia de quienes somos, hemos sido y seremos, es asimismo una combinación especial de talentos, valores, esperanzas, amores, odios y hábitos.
Nuestra conducta está influida por nuestra herencia, por las condiciones de nuestro cuerpo, y por estímulos y situaciones.  Nuestra personalidad en sí misma es una fuente principal de conducta.
Los teóricos de la personalidad no niegan la influencia significativa de los diversos determinantes de la conducta; más bien tratan con su efecto en la estructura y funcionamiento de la personalidad.  Por tanto, el medio ambiente influye en la personalidad; los determinantes biológicos afectan el funcionamiento de la personalidad y  la herencia fija los límites del desarrollo de la personalidad.

ü  Aspecto Biológico  y  factores prenatales.
Tiene su origen en la información genética y es un factor determinante en la configuración individual. Teniendo cada individuo una combinación de información genética única e irrepetible.
El ambiente prenatal (que incluye edad materna, hábitos dietéticos, salud y enfermedad, status emocional, actitudes, exposición a drogas y radiación).
Algunos estudios sugieren que traumas psicológicos en el feto, o alteraciones del proceso de parto, que pueden tener ulteriores repercusiones en el desarrollo de la personalidad.

ü  Aspecto Social

Este condiciona nuestra personalidad. El idioma, la cultura y las costumbres son rasgos que nos permiten establecer diferencias entre nosotros.  Lo social influye en nosotros a través del aprendizaje (socialización). Por esto se podría decir que existe un aspecto social en la identidad personal.

En el proceso de aculturación el individuo aprende las formas de comportamiento admitidas por su grupo y tiende a adoptar el tipo de personalidad que se considera en el desarrollo.

La personalidad básica está determinada por las instituciones primarias (familia, instituciones educacionales) y a su vez determina las instituciones secundarias (religiones, mitos, ideologías, valores).

ü  Aspecto Individual

Los psicólogos consideran cómo característica de la personalidad la motivación. Describiendo las necesidades del individuo podemos describir la personalidad, resumiendo que “somos los que necesitamos”. Por esto si estar con una persona es una necesidad nos categorizamos  como amigables y extrovertidos.
Los elementos de la personalidad son:

·         Constitución: Conjunto de aspectos exteriores de base genético-hereditaria, origen de la reacción funcional.

·         Temperamento: Tono o disposición afectiva, se refiere a la naturaleza emocional del individuo. Se nace con el temperamento.

·         Carácter: Forma concreta y estable que adquieren en un individuo los rasgos afectivos-dinámicos heredados.

·         Actitudes: Predisposiciones persistente a responder favorable o desfavorablemente ante una situación dada.

·         Aptitud: Es la capacidad para hacer algo.

·         Rasgos: Características constantes del comportamiento del individuo en una gran variedad de situaciones.

 Los rasgos de personalidad se pueden dividir en tres grupos:

 

A_ Raros y excéntricos


• Paranoide: Las características que distinguen este rasgo de la personalidad es la desconfianza, la suspicacia infundada, son personas muy sensibles en las relaciones interpersonales y muestran poco interés en confiar en los demás.

• Esquizoide: Las características de este rasgo es indiferencia ante los demás, son personas socialmente aisladas.

• Esquizotipico.: Se caracteriza por pensamientos y conductas peculiares y en ocasiones sus relaciones interpersonales son deficientes.

B_ Dramáticos, emocionales y sensibles.


• Antisocial: Estas personas tienen conflicto para respetar reglas y códigos sociales o legales, conductas irresponsables y en pocas ocasiones sienten culpa.

• Limite: Se caracteriza por la percepción distorsionada de su imagen y con frecuencia tienen cambios intensos en el estado de ánimo.

• Histriónico: Conductas tendientes a expresar emociones exageradas que buscan llamar la atención realizando auto dramatizaciones.

• Narcisista: Presentan comportamientos exagerados de auto - importancia, carentes de empatía y deterioro en sus relaciones interpersonales como consecuencia de que solo se interesan a sí mismos.

C_ Ansiosos, temerosos.


• Evitativos: Estas personas experimentan temor al rechazo y a la humillación y también son reacios a entablar relaciones sociales.

• Dependiente: Se presenta la dependencia a los demás e incapacidad para asumir responsabilidades.

• Obsesivo-compulsivo: Son personas perfeccionistas con control interpersonal y con especial interés en los detalles y rigidez.

 TRASTORNOS DE LA PERSONALIDAD

 
Los trastornos de la personalidad son inflexibles y desadaptativos y causan un deterioro en las relaciones interpersonales y una disfuncionalidad en las actividades cotidianas como son la escuela, el trabajo, la casa, etc.
Tal como lo define el capítulo 16 del DSM-IV-TR  "un trastorno de personalidad es un patrón permanente e inflexible de experiencia interna y de comportamiento que se aparta acusadamente de las expectativas de la cultura del sujeto, tiene su inicio en la adolescencia o principio de la edad adulta, es estable a lo largo del tiempo y comporta malestar o prejuicios para el sujeto".
La clasificación de este tipo de trastornos que hacen tanto el DSM-IV como la CIE-10 parte de una perspectiva categorial. Cada trastorno constituye una categoría diagnóstica y se sustenta en alteraciones específicas.
El DSM-IV define los rasgos de personalidad como "patrones persistentes de formas de percibir, relacionarse y pensar sobre el entorno y sobre uno mismo que se ponen de manifiesto en una amplia gama de contextos sociales y personales". El trastorno de la personalidad se da cuando estos rasgos, que son egosintónicos (es decir, la persona se siente bien como es, o en todo caso percibe su sufrimiento emocional como algo inevitable, sin relación alguna consigo mismo, con su manera de ser y comportarse), se hacen inflexibles y desadaptativos (hacia el final de la adolescencia se consolidan de forma permanente y estable), y cuando causan un deterioro funcional significativo o un malestar subjetivo.
En el DSM-IV, se distinguen diez tipos de trastornos de personalidad, reunidos en tres grupos, por las similitudes de sus características:

 A. Raros o excéntricos:

  • Paranoide: Se caracteriza por la presencia de paranoia que significa suspicacia y vigilancia hacia las demás personas, por la creencia de que los demás intentan provocar un daño, sospechan en extremo de los demás y siembre están a la defensiva en contra de daños potenciales, su perspectiva del mundo es muy limitada ya que buscan, confirmar sus expectativas de que los demás están tomando ventaja de ellos.
 Muestran desconfianza excesiva o injustificada, suspicacia, hipersensibilidad y restricción afectiva.
  • Esquizoide: Se caracteriza por una indiferencia ante las relaciones sociales y sexuales, así como también un rango muy limitado de experiencia y expresión emocional, el individuo esquizoide no se percata y es insensible a los sentimientos y pensamientos de los demás.
Muestran dificultad para establecer relaciones sociales, ausencia de sentimientos cálidos y tiernos, indiferencia a la aprobación o crítica.
  • Esquizotípico: Los individuos con este trastorno son peculiares, excéntricos y sumamente extraños en su forma de pensar, comportarse, y relacionarse con los demás e incluso en la forma en que se visten, sus ideas peculiares, pueden incluir el pensamiento mágico y la creencia de fenómenos psíquicos como la clarividencia y la telepatía.
Son personas con anormalidades de la percepción, del pensamiento, del lenguaje y de la conducta, que no llegan a reunir los criterios para la esquizofrenia.
Este grupo de trastornos se caracteriza por un patrón penetrante de cognición (por ej. sospecha), expresión (por ej. lenguaje extraño) y relación con otros (por ej. aislamiento) anormales.

 B. Dramáticos, emocionales y sensibles:

  • Antisocial: Se caracteriza por una falta de consideración de la moral social o de las normas legales. Las personas presentan conducta antisocial continua y crónica, en la que se violan los derechos de los demás, se presenta antes de los 15 años y persiste en la edad adulta.
  • Límite: Se caracteriza por un patrón general de inestabilidad, que es más evidente en las relaciones interpersonales, el estado de ánimo y el sentido de identidad.
·         Histriónico: Las personas con este trastorno muestran características teatrales en su conducta diaria, utilizan emociones excesivas para manipular a los demás, en lugar de expresar sus sentimientos genuinos, este trastorno suele diagnosticarse más en mujeres ya que disfrutan de ser el centro de atención y hacer lo que sea necesario para asegurar que esto suceda.
  • Narcisista: Los individuos con este trastorno poseen un sentido poco realista y exagerado de su propia importancia, rasgo que se conoce como grandiosidad, la necesidad de poder, manipulación y de fondo el enorme temor de verse a sí mismo como alguien con carencias y a merced de los demás.
Muestran sentimientos de importancia y grandiosidad, fantasías de éxito, necesidad exhibicionista de atención y admiración, explotación interpersonal.
Estos trastornos se caracterizan por un patrón penetrante de violación de las normas sociales (por ej. comportamiento donde retan a la autoridad), comportamiento impulsivo, emotividad excesiva y grandiosidad. Presenta con frecuencia acting-out (exteriorización de sus rasgos), llevando a rabietas, comportamiento auto-abusivo y arranques de rabia.

  C. Ansiosos o temerosos:

  • Evitativo: La mayor parte de las personas experimentan timidez en algunas ocasiones, se abstienen casi por completo de tener encuentros sociales, y en especial evitan cualquier situación que implique la posibilidad de daño personal o vergüenza, se vuelven sumamente sensibles al rechazo y al ridículo interpretando el comentario más inocente como una crítica.
Muestran retraimiento social a pesar del deseo de afecto, y baja autoestima.
  • Dependiente: Los individuos se ven fuertemente atraídos por los demás sin embargo, son tan apegados y pasivos que pueden lograr lo opuesto a lo que desean, ya que los demás se vuelven impacientes con su falta de autonomía, convencidos de su propia incapacidad, no pueden tomar ni las decisiones más triviales por su cuenta.
Muestran pasividad para que los demás asuman las responsabilidades y decisiones propias, subordinación e incapacidad para valerse solo, falta de confianza en sí mismo.
  • obsesivo-compulsivo: Las personas con este trastorno obsesivo compulsivo de la personalidad, luchan continuamente contra una abrumadora preocupación sobre la limpieza y los detalles menores de la vida diaria, estas personas son improductivas, su búsqueda de perfeccionismo resulta contra producente y no constructivo y es más común en hombres que en mujeres.
La perturbación de las personas con este trastorno también, se hace evidente en la forma en que actúan hasta el punto de perder la perspectiva respecto a lo que es importante y a lo que no lo es.
 
Estas personas  muestran perfeccionismo, obstinación, indecisión, excesiva devoción al trabajo y al rendimiento; dificultad para expresar emociones cálidas y tiernas.
Este grupo se caracteriza por un patrón penetrante de temores anormales, incluyendo relaciones sociales, separación y necesidad de control.

 Pasivo-agresivo de la personalidad

 
Patrón permanente de actitudes de oposición y respuestas pasivas ante las demandas que exigen un rendimiento adecuado, que se inicia a principios de la edad adulta y se refleja en una gran variedad de contextos, y que se caracteriza por cuatro (o más) de los siguientes síntomas:
1. Resistencia pasiva a rendir en la rutina social y en las tareas laborales.
2. Quejas de incomprensión y de ser despreciado por los demás.
3. Hostilidad y facilidad para discutir.
4. Crítica y desprecio irracionales por la autoridad.
5. Muestras de envidia y resentimiento hacia los compañeros aparentemente más afortunados que él.
6. Quejas abiertas o exageradas por su mala suerte.
7. Alternancia de amenazas hostiles y arrepentimiento.

 MEDICIÓN DE LA PERSONALIDAD

 

Instrumento de diagnóstico de personalidad

 
 
 
 
 
 
 

viernes, 4 de octubre de 2013

TERAPIA RACIONAL EMOTIVA CONDUCTUAL



TERAPIA RACIONAL EMOTIVA CONDUCTUAL

 
El Dr. Albert Ellis inicia esta corriente en 1955 con el nombre de "Rational Terapy", y luego reemplazado, y hasta hoy denominado "Rational Emotive Behabior Terapy". Terapia Racional Emotiva y conductual TREC.

"no son los acontecimientos los que nos perturban, sino nuestra interpretación que hacemos de los mismos" (Epícteto, Siglo I d.C).



El objetivo de la TREC consiste en ayudar a las personas a conseguir pensamientos más racionales y constructivos respecto a los acontecimientos.

Principios Básicos de la T.R.E.C

·         La cognición es el determinante más importante y accesible de la emoción  humana. De manera sencilla, sentimos lo que pensamos. No son las circunstancias, ni los demás los que nos hacen sentir como sentimos, sino es nuestra manera de procesar estos datos, seamos o no conscientes de ello. Ciertas circunstancias como el pasado, y los eventos externos contribuyen pero no son directamente lo que determina nuestras emociones.

·         Para cambiar nuestra perturbación emocional, para mejorar nuestros problemas emocionales y conductuales, debemos cambiar nuestros esquemas disfuncionales de pensamiento.

·         Los esquemas disfuncionales de pensamiento son causados por factores múltiples, que incluyen causas genéticas, biológicas y las influencias ambientales. Los humanos tiene una natural tendencia a desarrollar esquemas disfuncionales de pensamiento, aún en los ambientes más favorables.

·         Aunque la herencia y el ambiente sean importantes en la adquisición de los esquemas disfuncionales de pensamiento, la gente mantiene sus esquemas disfuncionales por auto-adoctrinamiento o repetición de sus creencias irracionales. La causa más próxima de perturbación emocional es la adherencia actual a las creencias irracionales, más que la forma en que fueron adquiridas en el pasado. Si las personas reevaluaran su pensamiento y lo abandonaran, su funcionamiento actual sería muy distinto.


·         Las creencias actuales pueden ser cambiadas aunque tal cambio no sea fácil. Las creencias irracionales pueden cambiarse mediante esfuerzos activos y persistentes para reconocer, desafiar y revisar el propio pensamiento.
 
Albert Ellis utilizó un modelo sencillo  llamado "ABC"


 La TREC resume bajo las siglas ABC

A.      Representa el acontecimiento activador o adversidad, cualquier obstáculo, frustración o situación que haya sucedido antes de que la persona se sienta perturbada. Puede ser una situación o acontecimiento externo o un suceso interno (pensamiento, imagen, fantasía, conducta, sensación, emoción, etc.)

B.      Representa en principio al sistema de creencias, corresponde a aquellos pensamientos que le han causado alteración emocional. Normalmente son pensamientos irracionales, es decir, exigentes, rígidos, catastrofistas y alarmantes pero puede considerarse que incluye todo el contenido del sistema cognitivo: pensamientos, recuerdos, imágenes, supuestos, inferencias, concepto o imagen de si, atribuciones, normas, sistema de valores, esquemas, filosofía de vida, etc.

Se dan dos sistemas de  Creencias ("B")  Racionales e Irracionales.

B RACIONALES

Son aquellas que pueden apoyarse en:
*Una coherencia Lógica.
*Una verificación en la realidad (Empírica).
*Una eficacia, o de utilidad práctica (Pragmática).
*Son los deseos preferenciales, flexibles, y ayudan a lograr metas o propósitos.

B IRRACIONALES
Son aquellas que no pueden apoyarse en:
*Una coherencia Lógica, en una verificación en la realidad, una eficacia, o de utilidad práctica.
*Son demandantes, son intolerantes, "Dogmáticas", absolutistas, y de baja tolerancia a la frustración.

C.      Consecuencia emocional y conductual. Son las emociones insanas y comportamientos destructivos y auto derrotistas.

Pueden ser de tipo  EMOTIVO (emociones)  y CONDUCTUALES (acciones).   

Las Emociones y Conductas ("C") funcionales:
Son aquellas que sirven para resolver, mejorar, o al menos no desvían de las metas o propósitos.
Las Emociones y Conductas ("C") disfuncionales:
Son aquellas inapropiadas, contraproducentes, impiden una mejor resolución de problemas o empeoran los resultados, nos desvían de las metas o propósitos, es decir son "auto- saboteadoras"

Principales características de este modelo terapéutico

1) Se trabaja en el presente, en el “aquí y ahora”.

2) Se va directamente a la solución del problema.

3) En la gran mayoría de los casos no es necesario investigar el pasado ni los “orígenes” para lograr los resultados.

4) Paciente y terapeuta hablan, se comunican y colaboran activamente en el proceso.

5) El proceso incluye tareas de auto-ayuda a realizar entre sesiones.

6) Si el paciente realiza las actividades acordadas entre las sesiones, el proceso es notoriamente más breve de lo habitual en otras corrientes.

7) Este método logra modificaciones importantes y perdurables.

8) El enfoque es altamente didáctico, por lo cual el paciente queda entrenado para resolver futuros problemas por sus propios medios, sin tener que recurrir nuevamente al terapeuta.
 

 
 

Para enriquecer la información continuación les dejo un video del Centro de terapia Cognitiva y Terapia Racional Emotiva Conductual donde la Psicoterapeuta Natalia Ferrero habla sobre el tema de duelo.

 
 

jueves, 19 de septiembre de 2013

DUELO PATÓLOGICO

CONCEPTO DE DUELO

Etimológicamente, el término duelo significa“dolor” (dolus) y, también, “desafío o combate
entre dos”.

Según el DSM IV –TR El duelo es una reacción a la muerte de una persona querida  acompañada por síntomas característicos  de un episodio de depresión mayor , los cuales son considerados como normal; es decir, el duelo no es un trastorno mental aunque el DSM-IV lo clasifica en la categoría diagnóstica de trastornos adicionales que pueden requerir atención clínica, y la CIE 10 clasifica dentro de los trastornos adaptativos, sólo a las reacciones de duelo que se consideren anormales por sus manifestaciones o contenidos.

El concepto de duelo implica todo un proceso dinámico complejo que involucra a la personalidad total del individuo y abarca, de un modo consciente o inconsciente, todas las funciones del “yo”, sus actitudes, defensas y, en particular, las relaciones con los demás; es una experiencia global, que afecta a la persona en su totalidad: en sus aspectos psicológicos, emotivos, mentales, sociales, físicos y espirituales.

La duración del duelo es siempre variable y depende de distintos factores, después delapérdida,algunaspersonas,continúanexperimentandosentimientosde dueloduranteunperiodoaúnmáslargo.Estelargoprocesonoseconsiderará anormal,anoser que sea de tal intensidad que le impidaal supervivienteadaptarse, reorganizando su vida yreintegrándosealmundoreal.
  
FASES DEL PROCESO DE DUELO.

Se pueden distinguir 4 etapas dinámicas:

FASE
TIEMPO DE DURACIÓN
CARACTERÍSTICAS


FASE I.
Impacto, perplejidad, shock.



Puede durar desde
minutos, días y hasta 6 meses.

Se inicia cuando nos enfrentamos a la noticia de la muerte. Se caracteriza por incredulidad ante lo que ha sucedido,  confusión, embotamiento emocional, conducta semiautomática. El doliente se  desmorona en cuanto se da cuenta de la realidad. Es un escape natural y temporal que  amortigua el impacto inmediato y ayuda a asimilar la terrible realidad. Aparecen pensamientos obsesivos (sólo se piensa en la pérdida). Sentimientos de inseguridad, desesperación, búsqueda de la persona fallecida, desolación y llanto.
FASE II. Rabia y Culpa.

Varias semanas y hasta 1 año.
Aparece el sentido de culpa, una gran angustia acompañada de un fuerte  autorreproche y un juicio severo contra sí, la persona considera que no hizo lo  suficiente, que quizás pudo evitar esa muerte pero no hizo nada. Aparece un desprecio y  auto denigración.
De forma esquemática sería así: Pérdida del ser querido + intenso dolor + culpa (angustia + rebaja del sentimiento  de sí).
Durante esta etapa hay una notable desorganización emocional, constante sensación  de estar al borde de una crisis nerviosa y perder la cordura.
Aparece también la cólera y rabia, no entendemos porque se ha tenido que morir.
La depresión conlleva un sentimiento de desolación y una disminución de la  autoestima.
Síntomas más recurrentes: alteraciones del apetito, insomnio, miedo a enfermar,  aislamiento social, etc..
FASE III. Desorganización del Mundo, Desesperación y Retraimiento.

Puede durar hasta 2 años.
El doliente se siente sin fuerzas, débil e incapaz de  afrontar nuevas situaciones y decisiones. Se intensifica la pena y llanto. Busca el  aislamiento (prefiere descansar y estar sola) Quiere tomarse su tiempo para vivir su  duelo, se resiste a darlo por acabado.
“El doliente debe abrirse a nuevas relaciones, pero no le apetece y le cuesta”
Síntomas físicos como falta de apetito, trastornos del sueño, falta de energía, no
interés sexual, ...

FASE IV. Afirmación de la realidad y Recuperación.


2 años, después de 2 años.
Se va abriendo paso la esperanza. Se toma conciencia de la pérdida, se acepta el  vacío y se afronta la dura realidad. Sus características son la reconstrucción de la forma  de ser, se retoma el control de la propia vida, abandono de roles anteriores, la búsqueda  de un significado.
Es bueno tener la calidez, la ayuda y el afecto de los que le rodean, buscar otras  relaciones, trabajos o hobbies que den un sentido a la vida. Así recupera su nivel normal  de autoestima.

Se tiene que tomar en cuenta que no todas las personas pasan por estas fases ni en el  mismo orden.
Cuando ya se ha aceptado la pérdida y el recordar no causa dolor podemos hablar de  elaboración del duelo. El expresar abiertamente la pena y el dolor que se siente es algo  natural y deseable, y supone una buena salida psicológica en términos de la elaboración  del duelo.



DUELO PATOLÓGICO

Ramsay (1977) han definido el duelo patológico como un estado de estrés postraumático con evitación de estímulos internos y externos que puedan recordar la pérdida. El sujeto mantendría un esquema cognitivo ligado a la relevancia de la persona pérdida y errores cognitivos (maximización de recuerdos negativos y minimización de recuerdos positivos; visión catastrófica sobre lo mal que se pasa al recordar al difunto, y culpa por haberse conducido/o haber dejado de realizar ciertas tareas hacia el difunto; e incluso culpa por haber experimentado ciertos sentimientos negativos hacia el difunto, en vida).

El duelo patológico o anormal puede adoptar diversas formas, que van desde la ausencia o el retraso en su aparición, hasta el duelo excesivamente intenso y duradero, pasando por el duelo asociado a ideaciones suicidas o con síntomas claramente psicóticos. Ladiferenciaentreunduelonormalyunopatológicoestribabásicamente en laintensidadyduracióndelas reacciones emocionales.

En el duelo patológico las tareas del proceso no han sido vividas y finalizadas. Se  suele caracterizar por una serie de manifestaciones:

Revivir experiencias pasadas con poca o ninguna reducción de la aflicción.
  •   Exacerbación de respuestas somáticas o psicosomáticas.
  •  Expresión de sufrimiento o negación de la pérdida.
  •  Expresión de culpa, cólera, tristeza o llanto.
  •  Alteración del sueño o de los hábitos alimentarios.
  •  Ausencia de contactos sociales.


AbengózaryZacarés mencionan que se consideran  duelos patológicos los siguientes:

ü  Dueloreprimido: Elsujetonoseafligeporlapérdidaeinclusoavecesse
vanagloriadesuautocontrol, comosirehusara sentir dolor por el fallecimiento de un ser querido. Sinembargo, aunque no manifiesta sus emociones, como sueleser habitual en el duelonormal, presenta diversos síntomas físicos, producto desu represión, como jaquecas,trastornosgastrointestinales,etc.

ü  Dueloaplazado: Elsujetonoexteriorizaningún tipodesentimientorelativoa
supérdida, pero alcabodeciertotiempo, con motivodeunapérdidadiferentee  incluso menos importante, reacciona con manifestaciones de aflicción bastante exageradas, que están movidas realmente por la primera pérdida,

ü  Duelocrónico.Elsujetomanifiestaunduelointenso,duranteuntiempo más
Prolongado deloqueseconsideranormal.Laaflicciónestal,quenolepermite reorganizarsuvida.Esposiblequesecombineconla “momificación”, que consiste en dejar las cosas del difunto tal y como estaban cuando  vivía. También puede aparecer la "conmemoración" hacer algún tipo de homenaje o ritual diario en relación con el difunto.

ü  Idealización. El sujeto recuerda únicamente las características positivas del difunto y, a veces, establece comparaciones continuas entre aquél y otras personas, saliendo éstassiempre en desventaja de esta confrontación. Esta desvalorización de toda persona, distinta del fallecido puede acarrear serios problemas en lasrelacionesconellas, eimpedir que el supervivienteentable otras relaciones, porque piensa que la “perfección” sólo sealcanzaunavez.

ü  Identificación. El sujeto manifiesta comportamientos, síntomas, actitudes,
calcadas a lasdeldifunto, comosiasípretendieramantenerlo“vivo”.

ü  Euforia.Esteeselmenosfrecuente.
Sepuedenpresentarendosmaneras diferentes:enlaprimeradeellas,laeuforiavaacompañadadeunno reconocimientodequela pérdidahaocurridode hecho,asícomo desentimientos persistentes de queeldifuntosehallapresente.Enlasegundamodalidad,seaceptalamuertecomogratificanteparaelquehavividolapérdida.

Si la idealización o la identificación con el difunto es leve, pasajerayno impidealsupervivientereorganizarsuvida,puedenserpartedeunduelonormal.
Lapresenciadealucinacionesaisladasnodebeconsiderarsepatológica yaque resultanrelativamentefrecuentes, especialmenteenancianos, enestesentido, estudios han revelado queel82%delaspersonasviudas ancianas experimentaban, durante el primer mes,ilusionesdepresenciadeldifuntoo alucinaciones visuales, auditivas o táctiles.





PAUTAS DIAGNÓSTICAS DEL DUELO PATOLÓGICO

La descripción más precisa de lo que constituye una definición de duelo, se encuentra en la obra Duelo y melancolía de S. Freud (1917). Se  reconoce que su descripción clínica es muy precisa. Freud, destaca como las características propias del duelo:

ü  Reacción a la pérdida de un ser amado o de una abstracción equivalente (la patria, la libertad, el ideal, etc).
ü 
El duelo es un afecto normal paralelo a la melancolía (depresión); excepto en una característica: en el duelo no está afectado el "amor propio" (autoestima).

ü  Conlleva la convicción del sujeto de ser castigado por una culpa cometida por el.

Lo anterior constituiría las características de un duelo normal. El duelo patológico, además, tendría las siguientes características:

Estado de estrés y depresión que persiste tras un año de la pérdida (la mayoría de las veces referidas a un ser querido). Tras un año de la pérdida el sujeto manifestaría:

§  Estado de ánimo depresivo.

§  Recuerdos intrusivos referentes a las circunstancias de la pérdida, o sueños recurrentes respecto a la persona perdida.

§  Reacciones de estrés (insomnio, ansiedad..etc).


MODELO COGNITIVO DEL DUELO PATOLÓGICO DE BOWLBY

El modelo de Bowlby (1980) referente al duelo patológico consta de tres grupos de variables esenciales:

Con respecto a las características personales, Bowlby destaca que hay tres grupos de personas vulnerables a desarrollar duelos patológicos:

1. Aquellas que establecen relaciones afectivas cargadas de ansiedad y ambivalencia (apego ansioso).
2. Aquellas que establecen sus relaciones afectivas a través de cuidar compulsivamente a otros.
3. Aquellas que afirman de modo compulsivo, su autosuficiencia e independencia respecto a los vínculos afectivos.

Estos tres grupos de personas ante la pérdida del ser querido reaccionan con culpa y autocríticas por el suceso; reacción prolongada que produciría el duelo patológico. Estas personas desarrollaron en su infancia una peculiar manera de vincularse a sus cuidadores, debido a determinadas experiencias. Así, las personas con un apego ansioso tuvieron experiencias con sus padres (o sustitutos) donde estos le amenazaban con el abandono o suicidio, o bien con amenazas más sutiles como la retirada de afecto si no cumplían sus exigencias, o bien le referían lo detestable que era el sujeto para sus padres y lo que les hacía sufrir. En cambio las personas predispuestas a prodigar cuidados compulsivos, tuvieron experiencias por parte de sus padres en el sentido de que estos le hacían sentir responsables de su enfermedad (padres enfermos reales, o hipocondriacos) o bien de inducirles la obligación de cuidarlos, o ambos aspectos conjuntamente. Por último las personas predispuestas a mostrar compulsivamente autosuficiencia e independencia solieron recibir críticas y castigos por mostrar sus emociones o necesidades afectivas. Estos tres grupos de personas, posteriormente "reproducirían" relaciones similares y reaccionarían a la pérdida con un intenso sentimiento de culpa.

Sin embargo la conexión entre el hecho de la perdida, las experiencias infantiles, la predisposición personal, y la respuesta patológica, es vinculada cognitivamente según Bowlby (1980).